Qigong

Qigong

El masaje y el Qigong están indicados para el tratamiento de todos los sistemas (articular, muscular, circulatorio, linfático, endocrino y nervioso), disfunciones orgánicas, trastornos de humor y estados emocionales.

Entre las múltiples indicaciones encontramos: contracturas y tensiones musculares, tendinitis, lumbalgias, cervicales, dolores de espalda, migrañas, trastornos circulatorios, ansiedad, estrés, insomnio, piernas cansadas, varices, cansancio, astenia, fibromialgia, estreñimiento, obesidad...

Masaje terapéutico holístico
En el masaje holístico se trata a la persona como un todo, completo (de ahí el término griego "holos"), compuesto por un cuerpo físico, mental, emocional y espiritual.

Este masaje incluye diversas técnicas manuales como son el quiromasaje (que trabaja desde la parte más superficial de los tejidos blandos hasta llegar a nivel articular), la terapia miofascial (libera la tensión en las fascias), el shiatsu (presiones y estiramientos siguiendo la MTC), la reflexología podal (estimulación de zonas reflejas del pie para equilibrar todo el organismo favoreciendo sus capacidades curativas), el reiki tibetano (sistema de canalización de la Energía vital) y la auriculoterapia (tratamiento de puntos en el pabellón auricular ).

Se puede complementar con otras técnicas como:
la aromaterapia (uso de aceites esenciales), el masaje geotermal (uso de piedras calientes), la termoterapia con moxa (donde se estimula la piel con calor, fricción y presión), los cuencos tibetanos (a través de la vibración del su sonido que cura y equilibra) y ejercicios y estiramientos de Qigong.
Qigong (Txi kung)
El Qigong es una práctica corporal milenaria que forma parte de la MTC (medicina tradicional china), y uno de sus significados es "trabajo de la energía".

El Qi (Chi) es la energía que está asociada a la vida, al aire, a la fuerza vital que circula a través de los canales energéticos (meridianos). El Qigong consiste en una combinación de movimientos y estiramientos corporales suaves y acompasados con la respiración (regulada desde nuestra atención e intención) que tiene como objetivo armonizar y fortalecer la circulación del Qi en nuestro cuerpo.

Los ejercicios de Qigong tienen, pues, tres componentes: movimiento o ejercicio corporal, que prepara los caminos por donde circula el Qi; regulación de la respiración, que es el motor del vehículo que transporta el Qi; y entrenamiento de la mente, que es el conductor que dirige el Qi.

El Qigong lo puede practicar toda persona de cualquier edad y condición física. Incluso se puede adaptar a las personas mayores para practicarlo sentadas.

Beneficios de la práctica regular del Qigong
  • Nos proporciona bienestar, calma, equilibrio psíquico y emocional.
  • Tonifica y relaja, liberando tensiones y estrés.
  • Incrementa la circulación de la sangre, fortaleciendo articulaciones, músculos y tendones.
  • Mejora la coordinación psicomotriz, el equilibrio y la postura corporal.
  • Refuerza el sistema inmunológico, nervioso, cardiovascular, respiratorio, digestivo y renal.
  • Ayuda a prevenir y tratar ciertas enfermedades y dolores.
Clases regulares de Qigong:
  • Individuales (práctica particular según el estado de salud).
  • Para grupos de adultos.
  • Para grupos de personas mayores (residencias o centros).

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